miércoles, 26 de agosto de 2015

Glorias de África: George Weah

[Por Diego Martín Yamus] Fue un verdadero líder para Liberia, pero un líder positivo, contrariamente a los que gobernaron su país a fuerza de guerras civiles. Bautizado como George Tawlon Mane Oppong Ousman Weah por su nacimiento el 1 de octubre de 1966 en Clark Town, un pobre suburbio de Isla Bushrod, en las afueras de la capital Monrovia, afortunadamente para el mundo del fútbol alcanzó y sobró con su primer nombre y su apellido. George Weah mantuvo la bandera de su dolorida nación en alto no sólo con su juego, sus goles, sus títulos. También fue un campeón del amor y la paz por su patria con diversas obras de caridad y hasta militando en la política. Y claro que dejó una gran historia en el fútbol africano y mundial.

Como tantos grandes futbolistas del continente, Weah llegó al mundo en una extrema pobreza: familia numerosa con 12 hermanos perteneciente a la etnia kru, padres que no querían que practicase el fútbol y que lo criaron según las costumbres de la etnia con su abuela paterna Emma Klonjlale Brown, estudios básicos en una escuela islámica que completó con éxito y hasta trabajador de telefonista en la compañía nacional Libtelco cuando jugaba el campeonato de su país. Así de modesto fue su comienzo con la pelota, a los 15 años en el Young Survivors de Clark Town y su debut profesional a los 19 en 1985 con el Mighty Barrolle, uno de los más populares de Liberia. Allí no sólo empezó a demostrar su capacidad goleadora con 7 tantos en 10 partidos, sino que conquistó en su primer año dos títulos, el de la Liga y la Copa nacional. Pasó entonces en 1986 a otro grande, el Invincible Eleven (Once Invencibles en inglés), del que realmente fue uno de ellos con 24 goles en 23 partidos, máximo artillero de la temporada, y otro título liguero. Por eso fue convocado para la selección por primera vez en 1987.

Tras estudiar distintas ofertas, en 1988 firmó un contrato semiprofesional con el gran Tonnerre Yaoundé de Camerún, el equipo por donde pasaron Thomas N´Kono y Roger Milla, en el que siguió moviendo las redes (14 goles en 18 partidos). Con eso llamó la atención del entrenador de la selección de los Leones Indombables, el francés Claude Le Roy, que lo contactó con Arséne Wenger, otro galo de enorme trayectoria, por entonces técnico del AS Mónaco, quien quedó impresionado por sus actuaciones y así llegó al club por 12 000 libras para la temporada 1988 / 1989, debutando el 17 de agosto de 1988 ante el Auxerre. Wenger dispuso un plan especial de entrenamiento para que George se acostumbrara a la alta competencia, pero no fue titular aunque cuando estuvo entre los 11 formó una interesante dupla ofensiva con el inglés Glen Hoddle. Y fue de a poco destacándose con su potencia, velocidad y sus eficaces remates, luego junto a otro africano, el marfileño Youssouf Fofana, ganando en 1991 la Copa de Francia ante el Olympique de Marsella 1-0 y perdiendo la final de la Recopa de Europa 1991/1992 con el Werder Bremen de Alemania (2-0), pero siempre haciendo de las suyas: en total en sus cuatro años sumó 66 goles en 149 partidos. Mientras tanto lo hacía para Liberia, a la que con dos goles estuvo cerca de llevarla al Mundial de Italia 90, siendo en 1989 segundo de Egipto en el Grupo B de la segunda ronda, al que derrotó 1 a 0 como local aparte de otra victoria por 1-0 sobre Malawi con un gol suyo, por lo que ese 1989 fue premiado por primera vez mejor jugador africano del año. Como el país sufrió en ese entonces su primera guerra civil, Weah dejó el equipo nacional y se preocupó mucho por la delicadísima situación política invirtiendo buena parte de su sueldo en buscar refugio a familiares y amigos, aparte de que se enfrentó al gobierno de su país y estableció a su familia en Nueva York, incluidos sus pequeños hijos a los que visitaba yendo de Francia a Liberia en el superveloz avión Concorde.

Por suerte, la década del 90 fue grandiosa para el centrodelantero. Luego de su gran pasar por Mónacoo, en 1992 pasó al París Saint Germain, en un gran equipo con los internacionales franceses Bernard Lama y David Ginola y el brasileño Raí, del que en 1992/1993 fue máximo goleador y lo llevó a la semifinal de la Copa de la UEFA frente a la Juventus (1-2 y 0-1), y luego ganó muchos títulos, comenzando por la Copa francesa esa temporada (3-0 al Nantes) y el de la Ligue 1 en 1993/1994, ésta donde además llegó a otra semifinal europea, la de la Recopa, cayendo frente al Arsenal (1-1 y 0-1). En 1994 retornó a la selección, a la que clasificaría a su primera Copa Africana de Naciones, la de Sudáfrica 1996, y recibió su segundo Balón de Oro al mejor futbolista africano del año, el último entregado por la revista France Football. Y en 1995 Weah tuvo un año espectacular con dos títulos más con el PSG (Copa de Francia 1-0 sobre el RC Strasbourg y Copa de la Liga 2-0 al Bastia), una gran actuación en la Liga de Campeones de Europa en la que fue máximo artillero eliminando al Barcelona en el mismísimo Camp Nou 2 a 1 con un gol suyo y llegando a semifinales ante el Milan (0-1 y 0-2), que así lo trajo en mayo como sustituto del retirado holandés Marco Van Basten por una suma de 11 000 millones de liras (7,5 millones de euros) para jugar la Liga italiana 1995/1996, en la que debutó el 27 de agosto ante el Padova por la fecha 1, con un gol a los 6 minutos y una asistencia para el gol del capitán Franco Baresi a los 44 minutos para la victoria por 2 a 1. Y sobre todo obteniendo nada menos que cinco premios individuales: otro Balón de Oro de Africa concedido por la CAF, un galardón similar de la revista Afrique Football, jugador mundial de la FIFA, el Onze de Oro del mensuario francés Onze Mondial al mejor de Europa y, como broche, el Balón de Oro FIFA, único ganado por un africano hasta hoy, donde se impuso con 170 puntos sobre figuras como el italiano Paolo Maldini, el alemán Jürgen Klinsmann, el brasileño Romario y otro italiano, el gran Roberto Baggio.
En 1996 siguieron los éxitos con el campeonato de la Serie A en su primera temporada con el Milan, donde marcó 11 goles en 26 partidos (máximo artillero del equipo) y fue el segundo mejor futbolista del mundo en el Balón de Oro de la FIFA detrás del brasileño Ronaldo; entretanto, la guerra concluía en Liberia y además jugó en febrero la CAN de Sudáfrica, donde las Estrellas Solitarias no pasaron la primera ronda en el Grupo B, venciendo a Gabón 2 a 1, partido en el que se presentaron con la camiseta del París Saint Germain que el mismo Weah trajo como parte de un conjunto de indumentaria y pelotas para el equipo, y luego cayeron ante Zaire 2 a 0. Volviendo a su carrera en Italia, al principio alternó con Roberto Baggio y Marco Simone ya que el técnico Fabio Capello jugaba con dos delanteros, pero luego se consolidó como titular y referente indiscutido y, tras dos malas temporadas de Liga quedando afuera de las Copas europeas (en las que igual fue mayor goleador del Milan), en la 1998/1999 ganó su segundo “scudetto” con los rossoneros, formando delantera con el alemán Oliver Bierhoff. Para entonces volvió a intentar con la selección llegar al Mundial de Francia en cuyas eliminatorias marcó 2 goles, pero no pudo en el Grupo 2 final con Túnez (clasificado) y Egipto, al que derrotó como local 1-0 como en 1989 pero con un gol suyo a los 29 minutos, siendo su única victoria.

En 1999 perdió la titularidad en el Milan por la llegada del ucraniano Andrei Shevchenko y fue cedido en 2000 al Chelsea, donde en su corta estadía obtuvo el 20 de mayo en Wembley la final de la FA Cup ante el Aston Villa 1-0. Al no renovar con el Milan, volvió a Inglaterra en agosto de 2000 como agente libre para el recién ascendido Manchester City, pero sólo estuvo tres meses, no pudo afirmarse como titular a pesar de marcar y tuvo problemas con el técnico Joe Royle, así que volvió a Francia y pasó al Olypique de Marsella, donde tampoco consiguió brillar como en antaño ya que el equipo quedó 15º, cerca del descenso. Por ese 2001, con casi 35 años, intentó por última vez la clasificación al Mundial, en este caso el de Corea y Japón 2002, siendo capitán, patrocinador y asistente del entrenador francés Philippe Redon; entonces contribuyó con dos goles, y estuvo más cerca que nunca ya que faltando una fecha en el Grupo 2 llevaban un punto sobre Nigeria; sin embargo, las Aguilas Verdes derrotaron a Ghana 3 a 0 y los dejaron afuera, pero Liberia cumplió una gran campaña con 5 triunfos en 8 partidos, incluyendo uno sobre los nigerianos 2-1 como locales con un gol de su primo Christopher Wreh y un 3-1 de visitante sobre los ghaneses. Apareció por última vez para su país en la Copa Africana de Naciones de Malí en 2002, donde le marcó al local al minuto 45 el 19 de enero en Bamako para un 1-1, y participó en el 2-2 ante Argelia el 25 de enero en Bamako (donde fue amonestado a los 55 minutos) y la derrota 0-1 con justamente Nigeria el 28 de enero en Mopti, su último encuentro con el que dejó 60 presencias y 22 goles para ser el máximo goleador histórico de Liberia. Y cerró su gloriosa trayectoria jugando desde mediados de 2001 en el Al-Jazira de Emiratos Arabes Unidos, donde también movió mucho las redes (30 goles en 38 partidos en dos temporadas) y puso punto final a su gran historia en agosto de 2003; al año siguiente, en 2004, Pelé lo incluyó en la lista FIFA 100 de los mejores jugadores vivos de la historia.

A partir de su retiro, George siguió siendo tan grande como con la pelota, ayudando a su país desde que fundó un partido político, el Congreso para el Cambio Democrático (CDC) con el que se presentó en las primeras elecciones tras el final de la segunda guerra civil en 2005, apoyado por los más desfavorecidos por el conflicto. Ganó en primera vuelta, pero fue derrotado en la segunda por la actual presidenta Ellen Johnson Shirleaf; él denunció fraude y sus partidarios se enfrentaron con la policía, pero los observadores internacionales avalaron las elecciones y Weah terminó saludando a su rival. Para presentarse de nuevo y falto de estudios superiores requeridos por el gobierno, aunque tenía un grado de dirección deportiva en Londres pero no válido, se fue a estudiar administración de empresas y criminología en la escuela superior Devry University de Miami, con lo que pudo participar en los comicios de 2011 aunque ahora como vicepresidente del diplomático Winston Tubman, siempre con su partido Congreso por el Cambio Democrático.
Además, colabora con Unicef desde 1994, cuando dio publicidad a las campañas de vacunación en su país, y es Embajador de Buena Voluntad desde 2004. Aunque se le suspendió temporalmente en 2005 por presentarse a las elecciones presidenciales del país, la relación entre ambas partes se ha mantenido yextendido a otros aspectos como la prevención del SIDA, promoción de escuelas de formación profesional, lucha contra el uso militar de niños y campañas de alfabetización. Otras dos grandes obras de caridad fueron que en 1994 presidió un club liberiano, el Junior Professionals de Monrovia, donde daba ayuda a niños de familias carenciadas o desestructuradas no sólo con el fútbol sino alentándolos a no dejar los estudios, condición indispensable para jugar en el equipo del cual salieron internacionales como Zizi Roberts, Sunday Seah y Varmah Kpoto y que fue campeón de la Liga local en 1997. Y en 1998, su participación en el disco “Lively Up Africa”, junto al cantautor Frisbie Omo Isibor y jugadores como el nigeriano Taribo West, el senegalés Ibrahim Ba y el sierraleonés Mohamed Kallon, cuya recaudación era destinada para financiar fondos escolares de los países que representaban.

Es cristiano aunque por 10 años profesó el islamismo y luego regresó a su religión actual, y ha trabajado por la convivencia entre ambas creencias. Tiene la nacionalidad francesa (que obtuvo en julio de 1993 para no ocupar plaza de extranjero en el París Saint Germain) y la estadounidense además de la suya natal. Está casado con una estadounidense, con quien vive en Fort Lauderdale, Florida, y dos de sus hijos, George Weah Junior (de una relación anterior) y Timothy también son futbolistas y han formado parte de los juveniles de la selección de Estados Unidos. Su primo Christopher Wreh, también internacional, llegó al Mónaco en 1989 por recomendación de George y además jugó aquella CAN de Sudáfrica en 1996 y en el Arsenal en 1997.

Un delantero completo, fuerte, veloz y potente, con capacidad para terminar e iniciar jugadas y muy hábil a pesar de su 1.84 metros. Arséne Wenger le definió como «una sorpresa. Igual que cuando un niño encuentra un huevo de chocolate el domingo de Pascua. No he visto a ningún otro jugador eclosionar como lo hizo él». Once títulos, 9 distinciones individuales, 528 partidos, 268 goles, una enorme carrera como futbolista y mejor aún fuera de la cancha sobran para que George Weah, el Rey George como fue apodado, integre la galería de grandes de Africa.

Ver también
Badou Zaki (Marruecos)
Abedi Pelé (Ghana)
Sub 20 2009 (Ghana)
Rashidi Yekini (Nigeria)
Seydou Keita (Malí)
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Claude Le Roy (Entrenador Camerún, Ghana, Senegal, Congo, RD Congo)
Senegal 2002 (Senegal)
Henri Michel (Entrenador Camerún, Marruecos, Túnez, Kenia, Guinea Ecuatorial)
Costa de Marfil 1992 (Costa de Marfil)
Tarak Dhiab (Túnez)
Camerún 1990 (Camerún)
Doctor Khumalo (Sudáfrica)
Kalusha (Zambia)
Peter Ndlovu (Zimbabwe)
Ali Hussain Kandil (Egipto)
Angola 2006 (Angola)
Alain Giresse (Entrenador Senegal, Malí y Gabón)

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